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Viajes para personas mayores con movilidad reducida: ¿cómo son y qué se debe tener en cuenta?

Planificar viajes para personas mayores con movilidad reducida puede ser un reto si no se sabe por dónde empezar. No todos los destinos son aptos en materia de accesibilidad, y hay que coordinar con las aerolíneas y los lugares de hospedaje para que cubran todas las necesidades que tiene una persona que viaja en silla de ruedas.

En este artículo te contamos cómo son unas vacaciones adaptadas para personas mayores con movilidad reducida, y te damos algunas recomendaciones para que puedas planificar todo paso por paso.

¿Es posible viajar a pesar de las limitaciones físicas?

Los viajes para personas mayores con movilidad reducida no solo son posibles, sino que implican una serie de beneficios muy amplia. La industria del turismo es cada vez más consciente de las necesidades de las personas que tienen movilidad reducida, y en muchos lugares se han adaptado los medios de transporte y los alojamientos con el propósito de que sean más accesibles.

Siempre y cuando se planifique muy bien el viaje, no existe ningún problema. Lo más importante es que la persona cuente con todo lo que necesita para mantenerse saludable y segura.

¿Qué debes tener en cuenta en este tipo de viajes?

Antes de viajar es importante tomar ciertas previsiones, especialmente, cuando se trata de personas con movilidad reducida. Anticiparse a cualquier situación que se pueda presentar asegura que se tendrá una mejor experiencia durante el viaje, y que de lo único que hay que preocuparse es de la cantidad de días que se tienen disponibles para estar de vacaciones.

Planificación del viaje

Cuando se trata de vacaciones adaptadas para personas mayores con movilidad reducida, la planificación es un factor clave. Es decir, se deben analizar cuáles son las necesidades específicas que se deben cubrir durante el viaje, investigar sobre la accesibilidad del lugar al que se viaja y revisar que se cuenta con toda la documentación pertinente.

En esta parte, es recomendable contactar a los proveedores de servicios turísticos para hacer todos los arreglos, y asegurarse de que no se va a presentar ningún problema durante el viaje. Solicitar información detallada sobre la accesibilidad de las instalaciones y servicios, así como los procedimientos para solicitar asistencia especial, puede hacer que el viaje sea mucho más fluido.

Opciones de transporte

Cuando vayas a viajar hay que evaluar muy bien cuáles son las opciones de transporte disponibles, y cuál de ellas puede resultar mejor para la persona que viaja. Las aerolíneas, por ejemplo, ofrecen servicios especializados que van desde la asistencia en el embarque hasta la disposición de sillas de ruedas en los aeropuertos, solo hay que comunicarse con anticipación para solicitar la asistencia.

En caso de que sea viaje por tierra, en un automóvil particular, hay que considerar la cantidad de horas que podemos tardar en llegar hasta el destino. Se deben tener en cuenta paradas frecuentes para descansar y relajarse.

Esto último es especialmente importante para aquellos que tienen movilidad reducida, ya que períodos prolongados en una posición pueden generar incomodidad o rigidez.

Recuerda que si se va a viajar con silla de ruedas, también hace falta llevar algunas herramientas y repuestos para solucionar cualquier problema que se presente.

Actividades accesibles

Los viajes para personas mayores con movilidad reducida también tienen que ser divertidos, así que hace falta planificar un itinerario con actividades accesibles. Algunas opciones, dependiendo del lugar al que se viaje, pueden ser:

  • Museos.
  • Parques naturales.
  • Sitios históricos.

De igual manera, es posible disfrutar de experiencias culturales como asistir al teatro o a un concierto. La única recomendación respecto a esto, es que antes de comprar una entrada, la persona se asegure de que el espacio cuenta con asientos especiales, rampas de acceso y todo aquello que facilite la entrada y salida de la persona con movilidad reducida.

Beneficios emocionales y psicológicos de viajar para las personas mayores

Mujer mayor disfrutando de paseo bajo el sol

Viajar tiene una serie de beneficios muy amplia, sobre todo a nivel psicológico y emocional. En el caso de las personas mayores con movilidad reducida también sirven para romper con la monotonía y experimentar una sensación de vitalidad y energía.

Estos viajes proporcionan un espacio para la reflexión y el crecimiento personal, y vale la pena aprovechar todo lo que se puede conseguir con ellos.

Estimulación mental

El principal beneficio de los viajes para personas mayores con movilidad reducida es que gracias a ellos es posible estimular la mente y mantenerla saludable. Exponerse a nuevos entornos es algo que fomenta la curiosidad, y que sirve para trabajar en la agudeza mental y la flexibilidad cognitiva.

Se trata de una forma muy sencilla y divertida de mantener la mente activa y de ayudarla a formar nuevas conexiones neuronales.

Para muchos, también es una excelente oportunidad para salir de la rutina diaria y disfrutar de caminar, pasear y conocer otros lugares. Cada experiencia que se vive durante el viaje brinda un aprendizaje, y deja recuerdos que se convierten en tesoros emocionales.

Conexión social

Aunque estamos hablando de viajes para personas mayores con movilidad reducida, hay que tener presente que la mayoría de las veces se viaja acompañado, además de que en los lugares que se visitan también se pueden conocer nuevas personas. Viajar tiene un impacto positivo sobre el bienestar emocional de las personas mayores porque les permite desarrollar y fortalecer sus conexiones sociales.

A medida que se envejece es normal que las personas se vayan aislando, sobre todo porque es difícil conectar con las nuevas generaciones, y a lo largo de los años se van perdiendo amistades y seres queridos. Los viajes ayudan a reducir el aislamiento, y son una herramienta muy útil para socializar.

Reducción del estrés

Por último, tenemos que destacar que dependiendo del destino que se elija, los viajes también pueden ser una herramienta para reducir el estrés, la ansiedad y las preocupaciones que se generan durante la rutina diaria.

Viajar le permite a las personas mayores desconectarse de sus preocupaciones y disfrutar un poco más de su vida. Generalmente, cuando se trata de viajes para personas mayores con movilidad reducida, se recomienda hacer paseos tranquilos en entornos culturales o naturales, y participar en actividades que promuevan la relajación.

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