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¿Qué ocurre cuando una persona mayor duerme mucho?

¿Qué es la hipersomnia o somnolencia?

La hipersomnia es el trastorno del sueño contrario al insomnio. Afecta a personas de todas las edades, sin embargo, está más presente en las personas mayores. Esta patología se caracteriza por provocar exceso de sueño y la necesidad de dormir a todas horas, haciendo que el sueño nocturno pueda durar más de 10 horas.

Mujer tumbada

Durante la vejez, las personas mayores suelen tener dificultades para mantenerse despiertos, y es muy común que lleguen a padecer hipersomnia, somnolencia diurna y cambios en sus ciclos del sueño. No obstante, la hipersomnia se trata de una patología que se puede prevenir y corregir para evitar el deterioro funcional y un bajo rendimiento intelectual del mayor

Síntomas

Aunque la hipersomnia se caracteriza por provocar exceso de sueño, la persona afectada puede presentar otros síntomas como:

  • Deterioro funcional, impidiéndole realizar con normalidad sus actividades diarias.
  • Fatiga.
  • Desorientación y pérdida de memoria.
  • Disminución del rendimiento intelectual.
  • Falta de concentración.
  • Cambios en el estado de ánimo. No descansar correctamente puede provocar ansiedad y cambios en el comportamiento. 

Principales causas por las que inician problemas de sueño

Insomnio

Las horas de sueño recomendadas varían en función de la edad, y un buen descanso es más importante para una persona mayor, que para alguien más joven. 
Lo recomendable es que los mayores duerman entre 7-9 horas diarias. En el caso de no poder dormir esas horas, lo más común es que realicen siestas diurnas para recuperar horas de sueño. 

Si esta situación se prolonga en el tiempo y la persona mayor tiene insomnio habitualmente y no duerme ni descansa lo suficiente por la noche, es probable que acabe teniendo hipersomnia. 

Trastornos respiratorios

La Apnea Obstructiva del sueño es un síndrome que puede derivar en hipersomnia. La Apnea Obstructiva del sueño se produce cuando la persona está durmiendo y los músculos de la garganta se relajan demasiado, provocándole pausas respiratorias durante 2 o 3 minutos e interrumpiendo el sueño.

Condiciones médicas

Como hemos mencionado, la vejez provoca cambios en los ciclos de sueño y es probable desarrollar problemas para dormir como hipersomnia, insomnio... Esta probabilidad aumenta en personas que presentan alguna enfermedad o patología previa.

Por ejemplo, la parasomnia es un trastorno del sueño que suelen presentar las personas que padecen de Parkinson. Durante la noche realizan movimientos bruscos que les impiden conciliar el sueño y descansar correctamente. 

Medicamentos

La somnolencia en personas mayores también puede aparecer a causa de los fármacos usados para tratar algunas patologías; como las enfermedades cardiacas, respiratorias o el Parkinson. Los medicamentos usados para tratar estas patologías tienen efectos sedantes y, en muchos casos, suelen ser los causantes de la aparición de hipersomnia y somnolencia diurna.

Lo más recomendable es acudir a un profesional para modificar las dosis hasta encontrar la dosis adecuada que no provoque ningún problema de sueño en la persona. 

Tipos de hipersomnia

Existen dos tipos de hipersomnia, primaria y secundaria. La hipersomnia primaria es el exceso de sueño que no se produce por causas orgánicas ni por ninguna condición médica.

Un ejemplo de hipersomnia primaria es el síndrome de Kleine-Levine, muy común en adolescentes. Se trata de una enfermedad de origen desconocido que provoca episodios de hipersomnia recurrentes, hiperfagia e hipersexualidad. Las personas que lo padecen pueden llegar a dormir 20 horas seguidas.

La hipersomnia secundaria es causada por alguna patología, provocando un sueño ligero por la noche, y somnolencia por el día. 

A su vez, la hipersomnia puede aparecer de tres formas distintas:

  • La Hipersomnia idiopática con sueño reducido provoca que la persona pueda llegar a dormir unas 6 y 10 horas por la noche, siestas a lo largo del día y en general resulta difícil despertarle. 
  • La Hipersomnia idiopática con sueño prolongado. Este tipo de hipersomnia hace que el sueño nocturno dure entre 12 y 14 horas. Asimismo, puede tener siestas de 3 y 4 horas, siendo difícil despertarle del sueño en ambos casos. 
  • La Hipersomnia recurrente es la menos común. Las personas que la padecen presentan hipersomnia entre 1 y 10 veces al año.

Consejos para prevenir la hipersomnia

Ya hemos visto como la hipersomnia determina el día a día de las personas y la importancia de tener un buen descanso para mejorar la calidad de vida de los mayores.

A continuación, compartimos algunos consejos para dormir bien y prevenir la hipersomnia:

  • Ejercicio físico diariamente y pasar tiempo al aire libre. Para nosotros el ocio activo y la salud emocional de nuestros residentes es una prioridad. Por ello, en los centros de Caser Residencial contamos con programas de actividades que impactan positivamente en la salud de nuestros mayores y en su descanso. 
  • Intentar dormir 8 horas por la noche. Además, acostarse y levantarse siempre a la misma hora y mantener el mismo horario es fundamental para crear una rutina de sueño.
  • Las técnicas de relajación y respiración pueden ser un aliado perfecto para relajarse y conciliar mejor el sueño a la hora de dormir.
  • Evitar las siestas durante el día. 
  • La habitación es un factor clave para lograr un buen descanso. Intentar tener un colchón cómodo y la habitación libre de ruidos para poder conciliar el sueño con facilidad.
  • En el caso de estar tomando algún medicamento hay que controlar y revisar esos medicamentos para saber si alguno induce el sueño o tiene efecto sedante. 
     

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