Explorando las fases del Parkinson: Conoce lo que esconde esta enfermedad

El Parkinson es una enfermedad degenerativa que no suele presentarse, ni avanzar, de la misma forma en todas las personas. Por lo general, suele aparecer a partir de los 60 años y, aunque no es frecuente, también puede aparecer en edades más tempranas. 

En este artículo vamos a comentar cuáles son las fases del Parkinson y los síntomas de cada una, y exploraremos otros puntos importantes sobre esta enfermedad. 

¿Es posible predecir la progresión de la enfermedad? 

El Parkinson es una enfermedad en la que no se puede saber con exactitud cómo, cuánto y con qué rapidez avanzará la enfermedad, pues cada persona es diferente. 

Por lo general, tiene un avance lento y una vez que se diagnostica puede tener una progresión de entre 5 y 10 años. 

Síntomas del Parkinson 

Los síntomas, como ya hemos mencionado antes, pueden variar de una persona a otra, y al principio pueden ser leves y no levantar muchas sospechas. O incluso comenzar en un lado del cuerpo e ir empeorando hasta afectar a las extremidades de ambos lados. 

Antes de comenzar a explicar las etapas del Parkinson, vamos a mencionar algunos síntomas que se presentan de manera general:

Uno de los signos más identificativos de esta enfermedad son los temblores en las manos, que dificultan la realización de tareas de precisión más o menos complejas. Sin embargo, existen otros síntomas como la bradicinesia, la rigidez muscular o la pérdida de equilibrio y dificultad en la habla y la deglución. 

Estos síntomas van apareciendo a medida que avanza la enfermedad, pero con un seguimiento médico y profesional adecuado, se puede ayudar a la persona con Parkinson a afrontar las distintas fases de la enfermedad. El apoyo familiar y profesional son clave en la salud física y mental de quienes padecen esta enfermedad.

¿Cuáles son las fases del Parkinson?

Las fases del Parkinson son 5, y en cada una de ellas se van presentando síntomas diferentes, pero debemos recordar que cada persona es distinta y que se pueden presentar todos los síntomas o no.

Fase uno

En esta etapa inicial los síntomas son leves, por lo que no se notan mucho y no interrumpen las actividades cotidianas. Aquí pueden empezar a cambiar la expresión facial, las posturas y la forma de andar. 

Fase dos 

En esta fase el temblor comienza a aparecer, los problemas para caminar suelen ser más notorios y cuesta adoptar una buena postura. La rigidez suele afectar a ambas partes del cuerpo, dificultando la realización de tareas. 

Fase tres 

A medida que avanza la enfermedad el equilibrio es más inestable, aumentando mucho la posibilidad de caídas. Además, la motricidad se va reduciendo y aunque todavía la persona es independiente, se encuentra algo restringida para algunas actividades. En general, en esta fase la persona tiene una discapacidad que va de leve a moderada. 

Fase cuatro 

El uso de ayudas como bastón o andador suele ser necesario, para sentir apoyo y poder trasladarse de un lugar a otro con más seguridad. En este punto, a diferencia de los anteriores, en principio la persona no podrá vivir sola, ya que aunque puede ser autónoma realizando determinadas actividades, tareas de mayor precisión puede no poder hacerlas.

Fase cinco 

En la última fase de la enfermedad, los síntomas son más fuertes, llegando a la incapacidad de la personas para moverse, por la rigidez en las piernas. En este punto la persona necesita atención y cuidados las 24 horas. 

Estas fases del Parkinson, a su vez, se pueden agrupar en dos:

Fase premotora del Parkinson

Es cuando comienzan a aparecer los primeros síntomas de la enfermedad, estreñimiento, problemas del olfato y pérdida de claridad para pensar. 

Los problemas para dormir en la fase REM se agudizan, y la persona se mueve mucho en la cama, por lo que se recomiendo realizar un estudio llamado polimnografía. 

Fase motora del Parkinson 

La descoordinación motora se hace presente y se vuelve incapacitante, se conoce a nivel médico como acinesia y provoca problemas para escribir, cambio en la letra, dificultad para realizar tareas de motricidad fina como abrocharse los cordones. Además de problemas para andar o levantarse de la silla, porque los temblores son más frecuentes y notorios.

¿Cuáles son los factores de riesgo de esta enfermedad? 

Los factores de riesgo de esta enfermedad son varios: 

• La edad juega un papel importante. Es una enfermedad que suele aparecer a partir de los 60 años o la segunda mitad de la vida. Pero la genética juega un papel importante.
• Las personas con familiares que han sufrido esta enfermedad tienen más probabilidades de padecerla, por eso se debe estar atento a los síntomas.
• Exponerse a algunas toxinas como pesticidas o herbicidas aumenta el riesgo de padecer esta enfermedad. 
• Los hombres son más propensos a sufrir de Parkinson que las mujeres. 

Complicaciones de la enfermedad de Parkinson 

Como todas las enfermedades, el Parkinson puede provocar algunas complicaciones que afectan la vida de quien lo padece. 

Cuando la enfermedad está avanzada, se presentan problemas cognitivos y de deglución que pueden provocar depresión y cambios emocionales en la persona, por la pérdida evolutiva de capacidades e independencia.

Al tener dificultad para tragar, un factor de riesgo habitual en enfermos de Parkinson es la mala nutrición y los atragantamientos. También se suele reducir la calidad de sueño, al despertarse por la noches y cambiar los horarios de sueño. 

El Parkinson, como enfermedad degenerativa que afecta al sistema nervioso, irá provocando afecciones a medida que avance, pero en general tiene una progresión lenta y en la actualidad ya existen tratamientos que ayudan a paliar sus síntomas. 

Un buen seguimiento médico, con el apoyo de terapias de rehabilitación como fisioterapia o logopedia, serán claves para afrontar la enfermedad de la mejor manera posible, y con el apoyo y comprensión necesarios para convivir con la enfermedad.