900 323 323

Modal te llamamos

Modal te llamamos

La importancia de la hidratación en personas mayores

La hidratación en personas mayores es un aspecto fundamental de su salud que hay que cuidar al máximo.

En la tercera edad, las posibilidades de deshidratación y de sufrir un golpe de calor son mayores. Solo garantizando el aporte de líquidos suficiente (mediante agua, zumos y alimentos ricos en agua) se puede alcanzar un mejor rendimiento funcional del organismo

Llenando vaso de agua

¿Por qué es importante mantener hidratados a los adultos mayores?

La deshidratación es muy peligrosa y puede llegar a causar infecciones del tracto urinario, cálculos renales, provocar estreñimiento, enfermedades dentales, trastornos broncopulmonares, afectar a la función cerebral, etc.

Con el envejecimiento, el organismo reduce cada vez más su porcentaje de agua, debido a una disminución de la percepción de sed, a diversas enfermedades crónicas y el consumo de medicamentos.

Los síntomas principales de la falta de hidratación en personas mayores son los siguientes:

Deshidratación leve o moderada:

  • Cansancio
  • Somnolencia y apatía
  • Calambres musculares
  • Dolores de cabeza y migrañas
  • Tensión arterial baja

Deshidratación severa:

  • Falta de orina
  • Infección urinaria
  • Respiración acelerada
  • Aumento de la frecuencia cardiaca
  • Mareos
  • Confusión similar a la de la demencia
  • Convulsiones
  • Flujo sanguíneo insuficiente
  • Delirios
  • Pérdida de consciencia
  • Caídas

¿Cómo hidratar correctamente a los adultos mayores? Existen una serie de pautas que nos pueden ayudar a favorecer la hidratación en personas mayores:

  • Seguir una dieta ligera y variada, con alto contenido en frutas, verduras, zumos, etc.
  • Evitar la exposición solar, especialmente en el horario de mayor radiación. Priorizar los horarios extremos (primera hora del día o última de la tarde) para tomar el sol. No descuidar la protección (sombreros, sombrillas, etc.).
  • Cuidar la ventilación y la temperatura de los espacios interiores.
  • Vestir con ropas ligeras y de colores claros en épocas estivales.
  • Prescindir de los diuréticos que no hayan sido prescritos por el médico.
  • Las personas cuidadoras deben encargarse de que los mayores cumplan unas pautas correctas de hidratación, así como de ofrecerles líquidos a lo largo del día y que los tomen, aunque no tengan sed.
  • No es recomendable la ingesta de bebidas alcohólicas, ya que tienen efecto deshidratante.

Consejos de hidratación para personas mayores.

  • Insistimos en que las personas mayores deben tomar líquidos con regularidad a lo largo del día, aunque no tengan sed. Hay que tener presente que con la edad sufren una merma progresiva de su capacidad para reconocer esta sensación, por lo que si solo beben cuando tienen sed, no aportarán a su organismo el líquido necesario.
  • Es recomendable beber entre cuatro y seis vasos de líquidos entre las comidas para facilitar la hidratación en personas mayores.
  • Además, es conveniente que tomen agua también durante las comidas, que favorezca la ingesta de alimento.
  • La dieta de las personas mayores en verano debe enriquecerse con sopas, caldos, cremas, frutas, hortalizas, zumos, infusiones, etc., ya que son alimentos ricos en agua.
  • La toma de medicamentos debe acompañarse siempre con un vaso de agua.

Mucho más en los meses de verano y con la llegada del calor es necesario prevenir la deshidratación, ya que es una de las causas principales de hospitalización en mayores de 65 años. En los centros de Caser Residencial cuidamos mucho la hidratación de los mayores, sobretodo en periodos estivales.

Otros factores que afectan la hidratación de los adultos mayores

  • Así como pasa con el porcentaje de agua y con la sensación de sed, con la edad disminuye nuestra capacidad de percibir cambios en la propia temperatura corporal.
  • Las personas mayores suelen consumir más cantidad de medicamentos. Algunos de sus efectos secundarios se relacionan con la pérdida de líquidos y la deshidratación. Así pues, hay que vigilar este factor y compensar con la ingesta de agua apropiada.
  • El envejecimiento provoca una función renal más débil, los riñones tienen más problemas para retener agua y concentrar la orina.
  • Las condiciones de salud en esta etapa vital pueden abonar el terreno para la deshidratación: falta de movilidad, problemas de deglución, dificultades de comunicación, etc.

Conclusión

La hidratación en personas mayores es de capital importancia para conservar un buen estado de salud. El agua es necesaria para desarrollar las funciones fisiológicas del organismo. Además, las personas de la tercera edad corren más riesgo de deshidratación, ya que las reservas de líquido de su cuerpo son más limitadas.

Por eso, es necesario seguir unas buenas pautas de hidratación, sobre todo en los meses de verano, cuando aprieta el calor. Ante cualquier alteración que nos haga sospechar es necesario consultar con el médico.

Te Llamamos

Formulario página Contacto general

Este formulario aparece en la página de Contacto